Historia
Águilas, rincón donde la brisa cuenta historias y el horizonte nunca termina
Águilas, una ciudad con historia milenaria, nació a finales del siglo XVIII durante el Reformismo Ilustrado. Sus raíces se remontan a la prehistoria, con hallazgos de utensilios neolíticos y pinturas rupestres en Cabo Cope. Fue habitada por íberos, fenicios, griegos y romanos, dejando un rico patrimonio arqueológico, especialmente de la época romana, cuando fue conocida como Urci, un importante centro comercial y de producción de manjares como el garum.
Luego, los árabes ocuparon estas tierras, dejando restos de su presencia en la zona. La ciudad moderna empezó a formarse en los siglos XVI y XVIII, con la construcción de torres defensivas y el Castillo de San Juan de las Águilas. En 1766, gracias a la iniciativa del Conde de Aranda, Águilas fue oficialmente fundada como municipio independiente, creciendo rápidamente gracias a su puerto, agricultura y comercio marítimo.
En el siglo XIX, la minería impulsó su economía, con la extracción de minerales y el desarrollo de ferrocarriles y puertos. Este auge trajo también un resurgir cultural, con teatros, sociedades y publicaciones que marcaron su identidad. Hoy, Águilas combina su historia milenaria con un vibrante patrimonio cultural y natural, ¡un destino lleno de historia y encanto!
Descubrir Águilas es adentrarse en un rincón del Mediterráneo donde el sol brilla más de 300 días al año y el mar susurra historias antiguas entre calas escondidas y playas de arena dorada. Esta joya del litoral murciano combina naturaleza, historia y tradición con una energía vibrante que invita a explorarla sin prisas.
Desde el imponente castillo de San Juan de las Águilas, que vigila el horizonte desde lo alto, hasta el animado Paseo de Parra, cada paso revela una maravilla distinta. Los amantes de la naturaleza pueden perderse entre los senderos del Parque Regional de Cabo Cope y Puntas de Calnegre, mientras que quienes prefieren el mar tienen más de 30 playas para elegir, algunas salvajes, otras familiares, pero todas mágicas.
Águilas es también color y fiesta: su Carnaval, declarado de Interés Turístico Internacional, es una explosión de alegría que transforma la ciudad. La gastronomía local —con su tradición pesquera, arroz a banda y dulces típicos— conquista cada paladar con el sabor auténtico del sur.
Ya vengas a pedalear junto al mar, sumergirte en sus aguas cristalinas, o simplemente dejarte llevar por la tranquilidad del paisaje, Águilas siempre tiene algo que ofrecerte.
Un destino con alma, donde cada amanecer es una promesa de nuevas emociones.
